Drop the mic!

Ser actor de doblaje autónomo es como tener un billete para viajar. Mi vida es un ejemplo de ello: tengo una cabina de audio en el ático de mi casa, intercambio correos electrónicos con los clientes desde el ordenador del salón, hablo con los estudios por el móvil mientras hago la compra o espero a que mis hijos salgan del colegio, y conduzco o cojo el autobús para ir a distintos estudios de Lisboa y sus alrededores. Una vez me pidieron que volara de Lisboa a Londres y para Los Ángeles para grabar locuciones en Portugués nativo de Portugal…

No hay duda de que la voz viaja a la velocidad del sonido. Pero las distancias que un talento tiene que recorrer para prestar su voz a quienes la necesitan varían mucho. Mi buen colega francés Thomas Dormoy hizo lo que muchos franceses soñarían con hacer, pero pocos se atreven a participar: una vuelta a Francia en bicicleta, versión voz en off.

«Me llamo Thomas, soy un locutor francés afincado en París. Como muchos de vosotros, he pasado meses aburridos y complicados de confinamiento en mi estudio casero [debido a la pandemia de Covid-19]. Confinado en la cabina de audio y rodeado de paneles acústicos, he decidido hacer exactamente lo contrario: salir del estudio y disfrutar de un poco de libertad. He decidido ir a conocer a colegas locutores de todo el país haciendo un «Tour de Francia» en bicicleta, s’il vous plaît. Dos meses y diez días, 4000 km, 15 estudios/estudios domésticos visitados… Caramba, ha sido duro, pero ha sido una experiencia auténtica».

¡Nunca más me quejaré cuando un estudio me pida que vaya allí en lugar de poder grabar en casa!

Si necesitas un locutor francés, echa un vistazo al trabajo de Thomas aquí: www.thomasvoix.com